Hola! Soy Gabriel Hernández Guillamón y quiero hablarte sobre El Genoma del Emprendedor, un libro y una metodología absolutamente innovadores, para que consigamos resultados en los proyectos e iniciativas emprendedoras.
Pera antes, quisiera comentarte algunos aspectos y variables que entran en juego y que son determinantes.
Nos ha tocado vivir en la época más apasionante de la historia de la humanidad. Somos, sin duda, afortunados. Los continuos cambios en los órdenes social, económico, cultural y en los avances tecnológicos, nos obligan a vivir con intensidad. Estamos ante nuevos paradigmas que exigen velocidad de asimilación y capacidad de adaptación.
La tecnología y el conocimiento están hoy al alcance de todos, y es por ello que estamos ante un momento único, en el que disponemos de herramientas e información de calidad de modo fácil, inmediato y, muchas de las veces gratis, igualando así la oportunidad.
En el momento actual y como emprendedor, no puedes iniciar la andadura en tu sector siendo uno más. Patrones de exclusividad, voluntad de servicio o aportación de valor son claves y, como veremos después, se hará imprescindible buscar un hecho diferenciador, un modo de proceder, algo que marque la diferencia y que te proyecte como una referencia en tu campo.
Y para conseguir sobresalir hoy, habrás de buscar unicidad. Como ya dijo Guy Kawasaki, o eres diferente, o eres más barato.
Todos los emprendedores y empresarios, disponemos de unas bases de conocimiento y una experiencia que se va acumulando en el tiempo y que determina nuestra actitud para afrontar retos y desafíos, así como nuestra capacidad de respuesta ante la toma de decisiones.
Todo este conocimiento y experiencia, pasa a formar parte de nuestra esencia, configurando un verdadero mapa genético , un genoma emprendedor que desarrolla nuestras potencialidades y condiciona los resultados de nuestros proyectos e iniciativas.
El Genoma del Emprendedor busca adquirir las competencias y los conocimientos adecuados con el objetivo de sintonizar de manera eficiente con el entorno en el que se desenvuelven nuestras iniciativas y proyectos, disponiendo en todos los procesos y fases de su desarrollo de un enfoque equilibrado.
Todos tenemos fortalezas y talentos ocultos. Descubrirlos y ponerlos en valor significa que cualquier iniciativa emprendedora se convierta en un proyecto ilusionante, cargado de significado y alineado con nuestro ser.
Esfuerzo y trabajo duro se convierten en diversión, pasando a disfrutar con lo que hacemos y alcanzando un nuevo nivel de pensamiento.
El método de El Genoma del Emprendedor® es una propuesta que trabaja 3 áreas fundamentales del desarrollo personal y profesional:
Actitud
Dinero
Negocio
El primero de los pilares, la Actitud, representa el modo en que miramos las cosas según la idea que tenemos sobre nosotros mismos en un marco de referencia en el que se encuentran nuestras circunstancias personales, nuestro nivel de autoestima, el carácter y la opinión de los que nos rodean, obteniendo así una percepción de lo que somos o no capaces de hacer y de lo que somos o no merecedores de alcanzar.
La actitud influye en el autocontrol, la determinación y el poder mental, y representa hasta el 85% del resultado, frente al 15% que supone la aptitud con P, es decir ser aptos y lo que se refiere al conocimiento.
La victoria y el éxito están en la mente de los ganadores. Es actitud y fuerza mental por encima de todo. Éxito y actitud constituyen así un binomio inseparable.
¿Quiere decir esto que solamente mediante una actitud adecuada se pueden alcanzar los objetivos? Evidentemente no, pero hay que tener presente que es un aspecto importante, con un gran peso y calado, y decisivo para los resultados.
Una Actitud emprendedora adecuada, te sitúa en ese pequeño porcentaje de la población que decide ser dueño de su destino y sigue un camino de crecimiento buscando la libertad individual.
El segundo de los pilares, el Dinero y nuestra relación con él, está relacionado con nuestra cultura financiera. Trabajando en esta área, suprimiremos el temor a quiebra a económica para pasar a actuar bajo la perspectiva de crear riqueza y abundancia.
El dinero, nos guste o no, es como el oxígeno, vital e imprescindible para la vida y se hace necesario aprender a manejarnos con él para hacer un uso inteligente y racional del mismo, para tener prosperidad y evitar las consecuencias derivadas de los malos hábitos y de la ausencia de inteligencia financiera.
En principio hay que decir que el dinero en sí mismo no es ni bueno ni malo, simplemente es dinero, y según el uso que hagamos de él haremos que sea bueno o malo sirviendo para buenos o malos fines.
Muchas personas que suelen tener dificultades financieras sin que ello esté directamente relacionado con su nivel de ingresos.
Personas y familias con economías e ingresos holgados sufren toda su vida de escasez y sobreendeudamiento, mientras que otras con niveles más ajustados, mantienen economías saneadas, disponiendo de liquidez y ahorro.
Lo mismo sucede con las pequeñas empresas. La buena o mala gestión influirá en el porcentaje final de empresas que sobreviven más allá de 5 años y que en España suele rondar sólo el 5%. De las que sobreviven, diez años más tarde y a su vez, vuelven a desaparecer el 95% de ellas.
Entendemos que la formación o educación financiera no es el único factor que entra en la ecuación en estas situaciones, pero es de gran importancia.
Es por todo ello, que nos parece imprescindible adoptar una relación coherente y saludable con el dinero aplicando reglas sencillas como separar la economía personal de la específica y propia de la actividad profesional y consiguiendo en el tiempo, que el dinero trabaje para nosotros y no al revés.
En el tercer pilar, tratamos sobre Negocio en sus aspectos gerenciales, lo relativo a la actividad profesional, y de la prosperidad como aspiración justa, humana y posible.
Queremos arrancar nuestro proyecto y vamos a poner en marcha una iniciativa para la que vamos a tener que estar preparados. Tu proyecto si está bien armado, irá creciendo, llegando a alcanzar cierta entidad como empresa.
Tendrás que ser sobresaliente como profesional e igualmente excelente en los aspectos gerenciales de tu empresa o negocio.
Si tienes una profesión liberal, si eres dentista o abogado por ejemplo y tu proyecto guarda relación con ella, habrás de compaginar dos aspectos fundamentales: los puramente profesionales y los relativos a las labores gerenciales, y en ambos aspectos se hará necesario ser buenos y eficaces.
Es un hecho categórico que tendrás que resolver cuestiones empresariales y de negocio al mismo tiempo que ejerces como profesional.
Por muy sobresaliente que seas en aspectos puramente técnicos y profesionales, si no se gestiona convenientemente y con eficiencia tu negocio, habrá lagunas que pondrán de manifiesto carencias con efectos indeseables y acumulativos que, en el largo plazo, pueden llegar a ser demoledores.
No se puede tener hoy una visión parcial en un mundo cada vez más competitivo, con sectores saturados y con planteamientos muy agresivos en el aspecto comercial.
Llega el momento de acometer la realidad, y si tus valores fundamentales te impiden gerenciar tu propio negocio, no cuentas con habilidades de relación, o bien no te sientes cómodo en esta faceta, deberás delegar las tareas gerenciales de tu empresa o bien trabajar para un tercero.
La estrategia para configurar tu modelo de negocio es una tarea personal, pues en un negocio y con el tiempo, llega a producirse identificación, y acaba pareciéndose y teniendo el alma de quien lo dirige.
Un proyecto emprendedor se impregna de la esencia de quien lo crea, lo capitanea y lo vive.
De modo que tu negocio crecerá en la medida que tu crezcas como persona y tendrá los mismos valores que le aportes, consiguiendo definitivamente que esté alineado con tu ser.
El método de El Genoma del Emprendedor, potencia nuestro ADN emprendedor trabajando estas 3 áreas que forman un trípode de gran estabilidad, 3 pilares o piedras angulares sobre los que cimentar nuestras bases para desarrollar proyectos sólidos y de alto impacto, creando ambientes de posibilidad.
Potenciando nuestro ADN, nos convertimos en emprendedores comprometidos, proactivos, intuitivos, tenaces, creativos e innovadores, estrategas, perseverantes y resolutivos.
Desarrollamos poder de anticipación y capacidad para estar por encima de las circunstancias.
Porque en Genoma Emprendedor, defendemos nuestro derecho de nacimiento a la prosperidad.
© 2.015 Gabriel Hernández Guillamón
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